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Mictecacihuatl: Azteklerin Ölüm TanrıçasıMictecacihuatl: Azteklerin Ölüm Tanrıçası

Los Estados Unidos han estado involucrados en varios conflictos internacionales a lo largo de las últimas décadas. Este informe se centra en tres de los más destacados: la Guerra del Golfo, la Guerra de Afganistán y la Guerra de Irak.

La Guerra del Golfo (1990-1991) tuvo lugar en el Medio Oriente. Fue una respuesta a la invasión de Kuwait por parte de Irak, liderado por Saddam Hussein. La coalición encabezada por Estados Unidos logró expulsar a las fuerzas iraquíes de Kuwait tras una breve pero intensa campaña militar.

Posteriormente, en 2001, Estados Unidos inició la Guerra de Afganistán. Esta guerra fue una respuesta directa a los ataques terroristas del 11 de septiembre, con el objetivo de desmantelar Al Qaeda y derrocar al régimen Talibán que les daba refugio. La intervención en Afganistán se extendió por casi dos décadas, convirtiéndose en uno de los conflictos más prolongados en los que ha participado Estados Unidos.

En 2003, Estados Unidos, junto con una coalición de aliados, lanzó la invasión de Irak, con la justificación de que el régimen de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva y representaba una amenaza para la seguridad internacional. A pesar de la rápida caída del régimen, la guerra se prolongó debido a la insurgencia y la inestabilidad política subsiguiente.

Estos conflictos han tenido un profundo impacto en la política exterior y la percepción global de Estados Unidos. Cada uno de estos eventos tiene sus propias particularidades y consecuencias duraderas, tanto para los Estados Unidos como para los países involucrados.

Fuente: Análisis Histórico y Militar.